lunes, 14 de junio de 2010

En memoria de los estudiantes caidos. - tpmado de postaporteña

Forjando la Memoria: RAMÓN PERÉ
Ramón Roberto Peré Bardier nació en el Departamento de Soriano el 16 de marzo de 1944. Casado, padre de dos hijos de 4 y 2 años. Estudiante de la Facultad de Veterinaria, ayudante de profesor de Histología y docente de Química en el liceo de Tarariras.

Militante del Partido Comunista y de la Asociación de Estudiantes de Veterinaria (AEV), Federación de Estudiantes del Uruguay (FEUU).

Muere a los 28 años de edad, su asesinato se produce el 6 de julio de 1973, tres días antes del asesinato del estudiante del liceo Nº 17, poeta e integrante de la Juventud Socialista, Walter Eduardo Medina Delgado (9 de julio), en el contexto de la represión a las acciones de resistencia durante la huelga general de 15 días declarada por la CNT contra el golpe de Estado. Es el primer asesinado del período de facto

Ramón se encontraba ocupando el local del centro de estudios en el marco de la huelga general decretada por la CNT contra el golpe de Estado del 27 de junio de ese año. A nueve días de iniciada la huelga general, los ómnibus de AMDET comenzaron a transitar, debilitando así la movilización de los trabajadores. Los estudiantes de Veterinaria resolvieron colocar en la calle "grampas miguelito", para que las ruedas de los ómnibus pincharan y estos no pudieran circular.

Según el relato de la viuda de Peré, Alicia Jaime, en la tarde del 6 de julio, Ramón Peré y un compañero salieron por la avenida Rivera a colocar las grampas. Luego de unas cuadras ambos se dieron cuenta que dos personas los estaban siguiendo, por lo que empiezan a correr. Cuando apenas doblan por la calle Pedro Bustamante, las dos personas ­que eran policías vestidos de civil­ comenzaron a disparar.

"Empezó una balacera y a Ramón le dio en el corazón", contó Jaime. Su compañero logró escapar y llegó hasta el local de la Facultad, y fue quien, luego de muchos años, relató a la familia de Peré los hechos sucedidos. Peré sería trasladado en un auto hasta el Hospital Militar, donde el doctor Mautone firmó el certificado de defunción... como tantos otros que seguiría firmando después.

Testimonio de Samuel Lichtensztejn, rector de la Universidad:

"...Recibimos una llamada del Decano de la Facultad de Veterinaria, por la cual el Dr. Castillo nos comunicó que según fuentes fidedignas, se había producido la muerte de un estudiante y docente de la Facultad. Versión que luego confirmaron otras personas de la Facultad que vinieron a ampliar los detalles. Según esas versiones, el estudiante muerto habría salido de la Facultad junto con dos o tres compañeros, y en cierto momento fueron dispersados por dos policías de particular que bajaron de un coche. Parecería que esos funcionarios policiales hicieron una serie de disparos, uno de los cuales fue a herir al estudiante Peré. A partir de allí, la versión es más confusa porque no se sabe bien por quiénes y en qué tipo de vehículo fue transportado el estudiante al Hospital Militar, adonde llegó muerto..."

El velatorio inicialmente estaba planificado para realizarse en el hall de la Universidad. Las FF.CC intentan evitar que el cuerpo sea velado en la Universidad, y por ese motivo sitian el edificio por dos días. El Consejo Directivo Central de la Universidad de la República resuelve hacer gestiones por el velatorio, y entonces el Rector asiste a una entrevista con el Ministro del Interior acompañado por los decanos de Ciencias Económicas, Danilo Astori y de Arquitectura, Carlos Reverdito. El cuerpo, con autorización de la familia, es finalmente velado en la empresa "Carlos Sicco" de donde parte al Cementerio del Buceo. El entierro es a las 9 horas del día domingo. A las 19y30 horas es levantado el cerco policial a los locales universitarios.




Se hacen gestiones judiciales desde 1985. La denuncia es "contra los mandos civiles y militares de la época", entre ellos el ex presidente de la República, Juan María Bordaberry.

El juez en lo penal de 3er. Turno, Sergio Torres, envió la denuncia al Poder Ejecutivo, para que este defina si excluye o no el caso de Ramón Peré de la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado.

(Información sacada de diferente biografía)

¡Memoria, verdad y justicia para Ramón Peré!

¿Para qué sirve la memoria? Para identificar a los enemigos de siempre, para escracharlos en sus cuevas, para que nadie se confunda, para que se sepa que no actuaron solos, que hay una cadena de complicidades, que abrieron las puertas de la impunidad.
Sirve la memoria cuando no se vuelve complaciente, cuando no se calla, cuando no se rinde, cuando no se olvida. Cuando enciende nuevas rebeldías. La memoria duele pero obliga, duele pero sana

Marys Yic

postaporteñ@____________________________________

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