Días pasados se produjo un muy lamentable accidente en Montevideo, donde falleció una niña de 11 años que era trasladada en un vehículo de transporte escolar. En realidad era un vehículo habilitado para el transporte de pasajeros que estaba cubriendo una suplencia del vehículo escolar regular que estaba en mantenimiento.
Esto desató un sinnúmero de entrevistas, comentarios, análisis, controversias, etc.
Si cumplen o no con la normativa; si la reglamentación necesaria de la ley correspondiente se demoró más de la cuenta o no; si la IMM está omisa en las inspecciones y sanciones; si los asientos son los adecuados o son bancos con un almohandoncito,si hacen cumplir la restricción la mayoría debería cambiar las camionetas; que los nuevos vehículos en el mercado ya vienen completos, etc.
Impresionante la cantidad de comentarios.
Al tiempo de esto podemos comprobar otra situación de la que poco se habla, aunque en su momento también generó grandes intercambios orales y escritos. Los TAXIS. Nadie habla de ellos más que por los paros. Nadie comenta, escribe, dice, que viajar en un taxi es un riesgo cierto y alto. En varios modelos, diría que en los mayoritarios, muchos en un estado inadecuado para prestar un correcto servicio, no es posible ubicar las piernas. Las rodillas pegan contra una insoportable mampara. La cara del pasajero queda a escasos 15 cms de dicha mampara. Mampara que ha demostrado que no cumple con su deseado objetivo y que además tiene tantos espacios como para encañonar al chofer que uno se pregunta para qué sirve. Algunos coches tienen cinturones de seguridad, en su mayoría de dos puntas a la cintura (cuando se los puede encontrar), lo que no asegura que en una habitual frenada uno no se de la cara contra la mampara. Los choferes van con un pesado pie en el acelerador, les encanta ir pegado al escape del auto que tienen por delante, y van haciendo piruetas para ganar un centímetro que luego perderan en el semásforo de una esquina. Aceleran a fondo hasta llegar a una esquina viendo desde una cuadra antes que el semásforo está en rojo y que tendrá que frenar o frenar. Todo esto signfica entregarse a la suerte de que no se cruce algún otro vehículo con iguales características. Pues sobre esto NADIE COMENTA. Nadie se asombra, a pesar que los choques son diarios, las victimas también, y los costos brutales.
Como siempre en nuestra sociedad, los temas se ponen en la consideración pública cuando los hechos ya arrojaron altos niveles de perjuicio. Sería bueno poner el ojo en este tema.
domingo, 16 de mayo de 2010
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Está es una problemática que se puede vivir en muchos países, más cuando eres un turista en la zona. Por ello, cada vez que viajo procuro investigar sobre los servicios de transporte profesionales de la zona, para poder estar lo más seguro posible en mis viajes...por ejemplo, recientemente programe un traslado aeropuerto madrid con una empresa privada y tuve una muy grata experiencia.
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